ENTREVISTA A LEONARDO FARKAS

    En la fotografía el  entrevistado con nuestro colaborador, Francisco Páez Gamboa

Leonardo Farkas Klein, una joven leyenda

  Por Francisco Páez Gamboa

Hace cincuenta años Chañaral y la Región de Atacama, sectores mineros y portuarios, vivieron una época de mucha bonanza económica, donde no se fue previsor para buscar los mecanismos para que tanta riqueza se expresara en desarrollo local o de la zona. Eran otras realidades, tiempos distintos y hasta la falta de un sentido más regionalista, con leyes y un espíritu de un Chile que va camino al desarrollo como en la actualidad. Parte de ese escenario era la Compañía Minera Santa Fe, grandes inversiones de la familia Klein, tíos del millonario empresario Leonardo Farkas. A quien hace algunos meses entrevistó nuestro colaborador, el comunicador social, Francisco Páez.
En torno al millonario, señalado como excéntrico, somos testigos en Presencia de buenas acciones suyas. Entre éstas, un día que fuimos al Cerro Corazón y había una hermosa fiesta de navidad para los niños. Era un regalo de Leonardo Farkas, sin publicidad. En ese mismo barrio, también había donado los muebles básicos y otros accesorios a una anciana que estaba muy pobre. No había pedido ni TV ni flashes fotográficos. También hemos visto el abuso, como una carta que le enviaba un señor, que tenía “deseos de tener un camión” y que por favor se lo comprara. Como este último hay varios ejemplos más. Ahora nos adentramos en la entrevista de F. Páez:

Llegué a la oficina de Leonardo Farkas, que con gran amabilidad me atendió y conversamos de todos los temas. Entre éstos, del por qué se viene su familia de la natal Hungría a Chile.

-Fue por causas de la segunda guerra mundial que mi familia debe escapar y llegar a Chile. Mi abuelo reunió a 57 familiares y les dijo que Chile era un país de oportunidades para poder renacer y emprender laboralmente. Todos mis tíos y parientes que quedaron en Europa fueron asesinados por los nazis. Mi abuelo fue combatiente en la primera guerra mundial. Al inicio de la segunda guerra tenía una fábrica de ladrillos que se la quitó el invasor.
Mi padre, Daniel Farkas Berger, tenía 15 años cuando llegó a Chile y tenía una visión emprendedora. Comenzó trabajando en un establo ordeñando a una vaca, luego compró con las ganancias una camioneta, luego una segunda y en poco tiempo llegó a tener la primera parte de su fortuna, una flota de 80 camiones.

Como es sabida las empresas ligadas a sus tíos hicieron grandes inversiones en la zona, destacando el yacimiento de mina Carmen, una de las cintas transportadoras de metal más largas del mundo (Hermotita-Mina Carmen), y cinco muelles mecanizados, uno en Chañaral (el actual de Codelco, que fue remodelado). Eran miles de personas trabajando. Se exportaban millones de toneladas año a grandes usinas del mundo, entre éstas Estados Unidos, Canadá y Japón. Los buques, en el caso de Chañaral, debían esperar por días sus turnos para cargar. La demanda era mucha. Farkas dice:

- Sólo mi padre, con sus negocios exportaba 10 millones de toneladas al año. 

Luego, por razones de mercado paraliza el fierro y la bonanza en Atacama y Coquimbo, convierte en pueblos fantasmas los campamentos mineros. Cesa toda actividad y en el caso de Chañaral el muelle mecanizado por años fue sólo un lugar para evocar mejores tiempos, en tanto los trabajadores(as), debieron buscar nuevos rumbos labores. Leonardo Farkas, en esos tiempos de bonanza era un niño. Su padre, más aún pierde toda su inversión, cuando en tiempos difíciles de nuestra economía, ocurre lo siguiente:

- El era dueño de la pisquera Río Huasco, que la remata Capel en 100 mil dólares. Mi padre había invertido 8 millones de dólares. También, por salvar a su pesquera, pierde, la fábrica de botellas más grande de Chile, que tanto esfuerzo le había costado levantar.

Farkas, luego de su educación universitaria, con aficiones en lo musical, canta, baila y toca piano y otros instrumentos en Las Vegas, Estados Unidos. Trabaja incansablemente, todo el día. Duerme poco, pero siendo muy joven comienza a realizar inversiones y lo que toca es dinero.

-Es que me di cuenta que era posible el “sueño americano”.

 Luego realiza inversiones durante mucho tiempo, muchas de ellas en Australia y siguiendo la ruta de su padre logra el emprendimiento. Enseguida obras filantrópicas, que en un momento acaparan el interés de la prensa, por lo generosas y siendo bastante joven aun, se convierte en un famoso. Visita ciudades, se entrevista con autoridades, a veces no le creen y persevera. En Caldera le creen y después de 37 años, revive el tema del fierro, que sólo con su planta de pellets, la Cap había podido mantener en Huasco.

- Cuando comienzo mis operaciones 200 familias se ven beneficiadas, contraté 200 estibadores y 60 camiones en mis labores en Caldera. Los detractores dijeron que jamás exportaría, que nunca llegaría un barco y cuando todo sucedió dijeron que votaríamos el hierro al mar. Demostré todo lo contrario.

- Y por qué no trabaja Mina Carmen, que fue lo principal de su familia.

- Ya no es nuestra.

Excéntrico, con increíble aporte en la Teletón, con obras silenciosas a personas que sufren o para iluminar la sonrisa de un niño, con cariño a nuestra provincia, Chañaral, Diego de Almagro, Inca de Oro, los centros de operaciones mineras de sus tíos y su padre, Farkas no deja de sorprender, porque cuando lo están tratando de derrumbar por un negocio, o haciéndole zancadillas, ya está inventando un negocio nuevo, o cantando a dúo en la fiesta de su cumpleaños, con unos de los rockeros famosos, a quienes realmente conoció, trabó amistad o trabajó juntos en su no lejana época de músico profesional.