IVO MATULIC LARA
Un hombre intachable, sencillo, buen amigo, generoso dejó de existir en fecha reciente en Santiago. Se trata de Ivo Matulic Lara, quien tenía 70 años de edad – que no los demostraba – y que tuvo una apasionante y hermosa vida, donde su verbo fue el amor con su familia y sus semejantes. En todo lugar donde trabajó o se relacionó, se ganó el aprecio de todo el mundo.
Hijo del yugoeslavo (croata) Pablo Matulic Mareovic, destacado mecánico en las salitreras chilenas, su madre fue Clarita Lara y fueron los dueños del Hotel Plaza de Chañaral.
Ivo, con su rubio aspecto de croata, luego de sus estudios, se dedicó a trabajar desde muy Joven. Era el menor de varios hermanos: Yugoeslavia (fallecida), Gioonda, Luisa, Francisca (fallecida), Pablo y Georgina (fallecida). Se casó muy joven con Juanita Rosson y tuvieron tres hijos, todos de gran capacidad profesional y laboral, quienes están radicados en Francia, Ivito, Katica e Ivanica.
A los 18 años manejaba camiones, luego trabajó con su cuñado Santiago Ochoa en Bodega Ochoa y enseguida como jefe administrativo de Radio Juvenil de Chañaral, para continuar como secretario del juez , en el Juzgado de Policía Local. Más tarde y durante muchos años, fue administrador del Hospital de Barquito y Potrerillos. En época de la dictadura emigró a Francia, donde aprendió el idioma, trabajó conduciendo vehículos para colegios de niños especiales y más tarde, hasta jubilar, ocupó un importante cargo en abastecimiento de una empresa. En Francia se influenció por la agricultura y al regresar a su añorado Chile se radicó en Carrizalillo, donde junto a su esposa, Juanita, construyeron una de las casas más hermosas y originales del pueblo, donde plantaban olivos.
Su vida eran sus olivos, el mar, la cocina, la buena charla y la tertulia para comenzar temas bellos, escuchar música selecta (amaba la de Beethoven, Alberto Cortés, jazz y el rock de los sesenta).
En años juveniles con su cuñado Angel Chirino salían de pesca en falucho, también perteneció a la Hermandad de la Costa y al PDC, donde hizo amistad con Eduardo Frei Montalvo. Para él no habían enemigos políticos, ante todo había amigos y una vida que vivir dando amor, que muchas veces, por el enorme aprecio que le tuvimos, también lo recibió. Ivo dejó un lugar en el corazón de muchas, pero muchas personas, en Chile y Francia.
Hijo del yugoeslavo (croata) Pablo Matulic Mareovic, destacado mecánico en las salitreras chilenas, su madre fue Clarita Lara y fueron los dueños del Hotel Plaza de Chañaral.
Ivo, con su rubio aspecto de croata, luego de sus estudios, se dedicó a trabajar desde muy Joven. Era el menor de varios hermanos: Yugoeslavia (fallecida), Gioonda, Luisa, Francisca (fallecida), Pablo y Georgina (fallecida). Se casó muy joven con Juanita Rosson y tuvieron tres hijos, todos de gran capacidad profesional y laboral, quienes están radicados en Francia, Ivito, Katica e Ivanica.
A los 18 años manejaba camiones, luego trabajó con su cuñado Santiago Ochoa en Bodega Ochoa y enseguida como jefe administrativo de Radio Juvenil de Chañaral, para continuar como secretario del juez , en el Juzgado de Policía Local. Más tarde y durante muchos años, fue administrador del Hospital de Barquito y Potrerillos. En época de la dictadura emigró a Francia, donde aprendió el idioma, trabajó conduciendo vehículos para colegios de niños especiales y más tarde, hasta jubilar, ocupó un importante cargo en abastecimiento de una empresa. En Francia se influenció por la agricultura y al regresar a su añorado Chile se radicó en Carrizalillo, donde junto a su esposa, Juanita, construyeron una de las casas más hermosas y originales del pueblo, donde plantaban olivos.
Su vida eran sus olivos, el mar, la cocina, la buena charla y la tertulia para comenzar temas bellos, escuchar música selecta (amaba la de Beethoven, Alberto Cortés, jazz y el rock de los sesenta).
En años juveniles con su cuñado Angel Chirino salían de pesca en falucho, también perteneció a la Hermandad de la Costa y al PDC, donde hizo amistad con Eduardo Frei Montalvo. Para él no habían enemigos políticos, ante todo había amigos y una vida que vivir dando amor, que muchas veces, por el enorme aprecio que le tuvimos, también lo recibió. Ivo dejó un lugar en el corazón de muchas, pero muchas personas, en Chile y Francia.
(En las fotografías, enero de 2009, con su esposa Juanita Rosson, en Carrizalillo, Tercera Región de Atacama, Chile; en la otra, en sus años juveniles).
Toutes mes condoléances, à toute la famille. JEAN Mallol.
ResponderEliminarGracias por este pequeño homenaje a mi padre. Ya hacen 4 meses desde su último aliento y el vacio que nos ha dejado sigue siendo el mismo...Hasta siempre papá.
ResponderEliminarKatica