El autor de esta nota con Lucy Muñoz Bowen y niños de la escuela.
Belén, dialogando y recitando poemas de su tierra.
Profesores sirviendo el almuerzo en la sala de clases.Visitando una escuela en elCantón El Carmen, Ecuador
(EL CARMEN, ECUADOR, Pedro Serazzi): Con la poeta María Cristina Larco, también atacameña, fuimos la semana pasada invitados de honor, representando a Chile, en los festejos del 150º Aniversario de la Universidad Nacional de Loja y II Encuentro Internacional de Artistas en esa ciudad, al sur del Ecuador, tema que ocupará otra de nuestras crónicas de viaje. En lo particular me fui algunos días antes para viajar al norte de ese país, a la ciudad de El Carmen, capital del Cantón (comuna) El Carmen, en tierra manabita, famosa por la calidad de su gente, la belleza de sus mujeres, sus tradiciones, historia (cuna del héroe patrio Eloy Alfaro) y por la riqueza de su suelo, donde todo lo que se planta en la tierra crece, porque la lluvia y los ríos son muy generosos. No es aun la selva del Amazonas, pero, es como estar en ella.La ciudad de El Carmen tiene poco más de 10.000 habitantes, pero como es tan productiva en ese cantón comunal hay más de 85.000 habitantes.Me invitó a conocer ese lugar de la hermosa tierra manabita, donde siempre es verano, la poeta, ingeniera agropecuaria, candidata a magíster y jefa de investigaciones de la U. "Eloy Alfaro", sede El Carmen, María Belén Muñoz Menéndez. Coordinó una visita para conocer la encantadora belleza de esa tierra manabita, ubicada en sector mediterráneo, donde dentro de una gran variedad de productos se destacan los plátanos, obtenidos de enormes platanales. Me dijo: "De los tres tipos que se producen el de mejor calidad, que además tiene alta resistencia, es el ‘’barraganete". Y es precisamente el que llega a Chile. Comen de las más diversas formas, principalmente verde, fritos, en sopas, mezclados con arroz; también en láminas como las papas fritas y una interminable lista de preparaciones. Su padre, Angel Muñoz, produce en su finca diversas variedades del producto y ella le aporta sus conocimientos técnicos.Visitamos hermosos parajes, como "Rosario", donde pasa un río con un entorno casi mágico en belleza, con el canto emocionante de aves, pero donde hay que tomar las providencias de cuidarse de las culebras, que a veces pueden medir hasta 6 metros. No es para sentir miedo, pero sí ser cautos.Yo le preguntaba cuando venga de paseo a Chañaral, donde se plantan flores y árboles, en los límites de la subsistencia del desierto más seco del mundo, si alguien del Gobierno o Municipalidad pedía su colaboración para orientarlos con algunos buenos consejos, me respondió que lo haría con el mayor agrado. Ma. Belén ha estudiado el fenómeno del desierto y es una férrea defensora del medio ambiente y lo único que necesitaría sería análisis de suelos.Luego, de acuerdo a lo programado, fuimos a la Escuela El Carmen de Benalcázar, en las afueras de la ciudad. Se trataba de una escuela básica fiscal, equivalente a lo que en Chile es una escuela municipal. Allí los niños entran a 1º básico a los 5 años y finalizan en 7º año y las notas van del 1 al 20. Nos recibió, con un desayuno la directora, licenciada, Marilú Quiroz. Ibamos con una pequeña sobrina de Ma. Belén, Lary. Luego, ingresamos a clases con 7º año, estando toda la mañana en ese curso, mi anfitriona con su poesía y yo con el tema de leyendas de Atacama, llevadas en audio; y con cuentos. Los niños también tenían historias que contar y declamar sus poemas.Las escuelas fiscales de esa zona del Ecuador son sencillas, porque es un país que lucha arduamente por su crecimiento. Hubo hechos que me impactaron positivamente, porque a falta de personal auxiliar, cocineras e inspectores, los propios profesores, en cada recreo efectúan el aseo de la sala de clases. Incluso asean los baños y están comprometidos con la preparación de desayuno y almuerzo, con la colaboración de los padres. La directora, amable, culta y plena de carisma, almorzaba con nosotros, sin dejar de cumplir sus funciones de ayudar a servir a más de 200 alumnos y alumnas de la escuela.El Gobierno les proporciona las raciones de alimentación a las escuelas, pero como ellos desean que sea mucho mejor el desayuno y el almuerzo, los padres, muchos de condición modesta, también ayudan a fortalecer la alimentación… ¡Qué hermoso ejemplo! Así crecen los países y esta experiencia en el Carmen fue muy linda. Recibimos el aprecio de aquellos niños ecuatorianos, que de Chile sabían mucho y en mi bolso, venían sus recuerdos, las fotografías iluminadas por su sonrisa y Ma. Belén y yo, dibujados en caricatura con las manos plena de habilidad de Mery Piñones, una chica de catorce años, que mientras escuchaba leyendas y poesías nos miraba y trazaba nuestras amistosas figuras.
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